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23/05/2025
Una familia de Tunuyán, Mendoza, vivió una angustiante situación tras la pérdida del peluche de Ramiro, un niño con trastorno del espectro autista (TEA). Lo que empezó como una búsqueda desesperada para recuperar el objeto de apego del niño terminó en un caso de extorsión: una pareja pidió $200.000 por devolver el peluche, amenazando con hacerlo desaparecer si no recibían el dinero.
El miércoles por la tarde, Ramiro perdió a su oso de peluche “Tito” en una plaza de la ciudad. Este juguete no era uno más: lo acompaña en sus terapias y en su día a día, siendo clave en su rutina. Su madre, Ayelén, recurrió a las redes sociales para pedir ayuda y, al no tener éxito, ofreció una recompensa de $100.000. Su publicación se viralizó rápidamente, pero en lugar de recibir solidaridad, comenzaron a llegar mensajes con amenazas y pedidos de dinero.
Según contó el medio local 8digital, una pareja aseguró tener el peluche, pero exigió $200.000 para devolverlo. La familia recibió mensajes y llamadas con condiciones que cambiaban todo el tiempo, lo que generó aún más angustia y tensión. Los extorsionadores incluso decían que sus propios hijos se habían encariñado con el peluche en pocas horas.
Tras varios días de negociación, finalmente lograron pactar la entrega del peluche en una casa del barrio Bombal. Aunque no pagaron la suma exigida, la madre confirmó que entregaron una cantidad menor de dinero. Ramiro se reencontró con Tito y pudo volver a sonreír.
Ayelén expresó su alivio pero también su enojo por lo vivido: “No fueron lindos los llamados con condiciones ni con amenazas. Todo fue como una película enorme”. A pesar de la situación, decidió no dar el nombre de las personas involucradas y agradeció a quienes compartieron su publicación y mostraron empatía.
“Tenemos a Tito, y Ramiro está muy feliz. No daré el nombre de la persona que tenía el peluche, porque soy mucho más humana que ella”, concluyó Ayelén.