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10/03/2025
Rubén Zalazar, un chofer de 43 años, murió al intentar rescatar a las niñas Delfina y Pilar Hecker durante el fuerte temporal que azotó Bahía Blanca el viernes. El transportista había recibido a las niñas de los brazos de su padre para ponerlas a resguardo en su camioneta, pero la fuerza del agua los arrastró. Ayer, su cuerpo fue hallado a 150 metros de donde quedó el vehículo, en una laguna formada en el acceso a la localidad de Cerri.
Zalazar, nacido en Viedma, era padre de Máximo y Lupe, dos niños de edades similares a las pequeñas desaparecidas. Durante la tormenta, manejaba una camioneta de transporte privado cuando vio que la familia Hecker estaba atrapada en la ruta 3 por la corriente. En un intento desesperado por salvar a las niñas, las recibió en su vehículo, pero el agua lo arrastró junto con ellas. Solo la madre, Marina, logró escapar a pie.
Ante la falta de noticias sobre su paradero, su esposa, Valeria, publicó un mensaje en redes sociales pidiendo ayuda para encontrarlo. Su publicación se viralizó rápidamente, movilizando a familiares, amigos y voluntarios en la búsqueda. Un detalle clave que mencionó fue que las niñas desaparecidas habían estado en su camioneta, lo que permitió a las autoridades concentrar los esfuerzos en la zona donde finalmente encontraron su cuerpo.
Rubén Zalazar era un hombre de familia, como se reflejaba en sus redes sociales, donde compartía fotos con sus hijos y su esposa. Su valentía al intentar salvar a las niñas lo convirtió en un héroe para quienes lo conocieron y para toda la ciudad.