Comenzó el juicio por el escándalo en Alberdi: se decidió que el caso siga dividido en dos frentes judiciales

Este miércoles, en una audiencia tensa y con la primera aparición del exintendente Luis “Pato” Campos, el juez Fabián Rojas decidió que el escándalo judicial de Juan Bautista Alberdi continúe, por ahora, en la Justicia ordinaria, rechazando el pedido de la fiscal Mónica García de Targa para que pase al fuero federal. La medida fue tomada para garantizar el derecho a defensa y se aclaró que podría revisarse después de la feria judicial.

El caso comenzó con la difusión de un audio que compromete a exfuncionarios municipales y generó una investigación por supuestos vínculos entre la política local, empresarios y el narcotráfico. Ya hay cinco personas procesadas, entre ellos los exsecretarios José Roldán y Pablo “Maceta” Barrionuevo, el exconcejal Albano Loru, el gremialista José “Cucha Mota” Funez y el empresario Roque “Chipi” Giménez. Todos están con prisión preventiva, excepto Funez.

La Fiscalía sostiene que se trató de una organización criminal que habría lavado dinero del narcotráfico mediante obras públicas, contratos municipales y comercios. Incluso, hay otra investigación en la Justicia Federal con algunos de los mismos nombres. Por eso, el auxiliar fiscal Bernardo Sassi advirtió sobre la posibilidad de que ambas causas se pisen entre sí.

Los defensores, sin embargo, negaron que existan pruebas firmes y cuestionaron que no haya imputación contra Campos. Además, señalaron que si el expediente pasa al fuero federal en este momento, podrían complicarse las medidas ya tomadas en la causa.

Solo una de las defensas, la del empresario Giménez, apoyó que el caso pase a la Justicia Federal, argumentando que eso daría más transparencia.

El juez Rojas decidió mantener el expediente en la justicia provincial al menos hasta que se resuelva una audiencia de impugnación pendiente, dejando abierta la posibilidad de que la fiscalía retome su pedido una vez terminada la feria judicial. Así, la causa sigue avanzando con dos frentes judiciales: el provincial y el federal, y un futuro aún incierto para los acusados.