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Justicia

17/05/2025

Condenan a 3 presos de la comisaría de Los Pocitos por torturar por 4 horas a otro reo

Tres presos de la comisaría de Los Pocitos fueron imputados por haber torturado durante al menos cuatro horas a Víctor Hugo Herrera, un interno de 39 años que estaba por recuperar su libertad el 5 de junio. El ataque ocurrió el 1 de junio en una celda donde convivían 19 detenidos. Herrera fue hallado inconsciente y murió al día siguiente en el hospital Padilla. Los acusados fueron identificados como Jesús Biza, Juan Luna y Nelson Jerez, y enfrentan cargos por homicidio agravado por alevosía y lesiones agravadas.

Según la investigación, los agresores golpearon primero a otro preso y luego atacaron a Herrera mientras dormía bajo el efecto de 15 pastillas psicotrópicas. Lo llevaron a la letrina, le tatuaron la palabra “rata” y un dibujo obsceno con un elemento casero, lo quemaron con un lanzallamas improvisado, lo electrocutaron con un calentador y lo golpearon muchas veces. Incluso le cortaron la cara y enviaron una foto a su familia con la frase “El Guasón de Villa Mariano Moreno”.

La auxiliar de fiscal Luz Becerra explicó que la víctima estaba indefensa y que todo fue una tortura prolongada. Además, se investiga cómo ingresaron drogas al calabozo y por qué los policías no intervinieron, a pesar de los gritos, los olores y los movimientos sospechosos. La celda estaba frente a la guardia, lo que genera dudas sobre un posible encubrimiento policial.

El querellante Javier Lobo Aragón (h) señaló que también se esperan peritajes para saber si hubo abuso sexual. Por su parte, los defensores de los acusados cuestionaron las condiciones en que se tomaron los testimonios, alegando falta de garantías para los testigos.

La jueza Elizabeth Raddi aceptó la acusación y ordenó prisión preventiva por seis meses para los tres imputados. También resaltó la gravedad del caso y la indefensión de la víctima. La causa sigue abierta, con la mirada puesta en el rol de los policías de la comisaría. Este hecho vuelve a poner a Tucumán en el centro de las denuncias por violencia institucional y negligencia dentro de las comisarías.